Salud mental de las mujeres chilenas empeoró con la pandemia

El 10 de octubre de cada año se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. Esta fecha fue instalada para erradicar los mitos y estigmas que rodean a esta importante área de la salud humana. Entre 2020 y 2021 se concluyó, a través de diversos estudios, que las más afectadas son las mujeres.

A lo largo de las décadas la psicología y psiquiatría han sido palabras con distintas cargas y estigmas. En la actualidad sin embargo, cumplen un rol como nunca antes en la historia. Si bien cada vez es más común recurrir a ayuda profesional, estas disciplinas siguen ensombrecidas por la falta de información o el mal diagnóstico.

En Chile, el factor económico es clave al momento de analizar la cantidad de consultas a las que las y los chilenos asisten. En el año 2019, el Colegio de Psicólogos de Chile declaró que, del total de presupuesto para salud en el país, se destinó sólo un 1,9% a la salud mental. Esta cifra se encuentra muy por debajo del 5% de los países de la OCDE.

Sin embargo, en febrero de 2021, la Subsecretaría de Salud Pública aumentó el presupuesto en un 310%, específicamente para reforzar la atención infanto juvenil con vulnerabilidad psicosocial. 

A pesar de las medidas para aumentar la inversión en el área de la salud mental, la realidad de muchas chilenas y chilenos es distinta. A través de la atención privada los precios para una sesión pueden variar entre los $25.000 y $40.000 para una consulta psicológica y de $40.000 y $70.000 para una consulta psiquiátrica. Esta aproximación fue hecha comparando los precios en distintas clínicas, sin contar la parte cubierta por Fonasa o Isapre.

Salud mental y Covid-19

Luego del impacto que la pandemia del Covid-19 provocó a nivel global, la salud mental de la población también se vio fuertemente afectada. Las cuarentenas, la sensación de temor y la poca conexión física tuvieron duras repercusiones en las personas.

Así mismo lo explicó Daniela Campos, jefa de Riesgos Psicosociales de la ACHS, en conversaciones con La Tercera. “Lo sabíamos en febrero 2020 cuando ya había investigaciones sobre el impacto en la salud mental por confinamiento en virus como el ébola y Sars, que detallaban problemas cuando hay confinamiento, especialmente cuando las cuarentenas duran más de 15 días”, explicó.

El Termómetro Digital fue una encuesta realizada en octubre por el Núcleo Milenio en Desarrollo Social (DESOC) de la iniciativa Científica Milenio, junto con el Centro de Microdatos de la Facultad de Economía de la Universidad de Chile. En él se develó que un 32% de las y los estudiados se encontraban peor anímicamente en comparación a las primeras semanas de pandemia. 

La repercusión del Covid-19 en las mujeres

Esta misma encuesta develó que las mujeres presentan peores resultados en sintomatología ansiosa y depresiva. Un 38% de las mujeres presentó síntomas depresivos en comparación a un 18,6% en los hombres.

En cuanto a los síntomas ansiosos, las mujeres presentaron 25,8% mientras que los hombres un 13,8%. Sin duda estas cifras son alarmantes, pero tienen una explicación que se puede apreciar día a día en la mayoría de los hogares chilenos.

La investigadora y directora del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, Dra. Graciela Rojas, comentó con El Mostrador que los problemas que presentan las mujeres no son debido “a factores biológicos, sino que tiene que ver con el género femenino y todos los roles que la mujer cumple en nuestra sociedad” 

También afirmó que “la pandemia lo ha dejado en evidencia, porque la mujer, al ser el pilar de la familia, hoy día tiene que hacerse cargo del cuidado de los hijos y de los adultos mayores sin los apoyos sociales que, en otros países, las mujeres tienen”.

¿Cómo repercuten los roles de género en la salud mental de las mujeres?

Existen distintas aristas que demuestran la carga implícita que viven las mujeres en una dinámica familiar heterosexual y tradicional. Por ejemplo, el estrés de compatibilizar la carga laboral con las labores domésticas es un punto grave para las mujeres chilenas.

Ya a la base que se presentan los síntomas ansiosos y depresivos en relación al miedo y estrés que provocó el Covid-19 en toda la población, se suma la carga asociada al género. Incluso cuando se identifican estos síntomas muchas mujeres no pueden enfrentarlos, debido a la falta de tiempo y energía por las labores domésticas, de cuidado, laborales, entre muchas otras. 

Finalmente, en enero de este año, se presentó la tercera ronda del estudio Termómetro de la Salud Mental en Chile, de la Asociación Chilena de Seguridad y el Centro UC de Encuestas y Estudios Longitudinales. Una muestra representativa de la población nacional que reporta la situación de salud mental regularmente. 

En ella se concluye que el 17% de los hombres encuestados sufre por soledad, en comparación a un 22,9% en las mujeres. Además, en este caso, la edad es un factor importante que incrementa este sentimiento. En cuanto al insomnio los hombres presentan un 14,1% en comparación al 24,4% de las mujeres.

Estos datos evidencian aún más la necesidad de incorporar la perspectiva de género en los planes de salud mental. Estos enfocados tanto como para combatir y para prevenir estos trastornos emocionales. Además del reconocimiento de como los roles asociados al genero pueden empeorar la salud mental de las mujeres en un escenario ya desalentador.